Cuando en el tablero de instrumentos se encienden simultáneamente el testigo de fallo de motor (Check Engine) y el testigo del sistema AdBlue (DEF/SCR), es una mala combinación porque indica que la unidad de control electrónico (ECU) ha detectado una falla que afecta tanto al funcionamiento del motor como al sistema de reducción de emisiones.

El sistema SCR (Selective Catalytic Reduction) depende del suministro adecuado de AdBlue para cumplir con las normas de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Si se presenta una falla en el sistema AdBlue (sensor, inyector, bomba o calidad del fluido), la ECU activa restricciones de potencia del motor como medida de protección ambiental y mecánica.

Esto puede implicar:

• Pérdida progresiva de potencia o limitación de velocidad (modo de emergencia).
  
• Aumento de emisiones contaminantes, lo que puede ocasionar sanciones o inmovilización en controles ambientales.
  
• Riesgo de paradas no programadas, afectando la operación y la disponibilidad del vehículo o maquinaria.
  
• Mayor desgaste en componentes si la avería no se atiende de inmediato.
  

En resumen, ambos testigos encendidos a la vez significan que el motor no solo presenta una falla interna, sino que además el sistema encargado de controlar las emisiones no está funcionando correctamente, lo cual compromete tanto la operatividad como el cumplimiento normativo.